En nuestra ruta misteriosa conoceremos una ALDEA-SANTUARIO, despoblada desde los años 70 pero que es objeto de peregrinación y de una interesante historia que se remonta al siglo I.
Podremos visitar sus cuevas-vivienda ya abandonadas,
su ermita-sepulcro y la laberíntica cueva de los monjes ermitaños y la
hospedería anexa.Ésta última estaba regentada por los ermitaños que atendían la limpieza del santuario y proporcionaban albergue y comida a los peregrinos.
Conoceremos su leyendas, a través de nuestros guías, y que, como hemos indicado, se remontan al siglo I.
Esta ruta puede ser diurna o nocturna.
Las rutas nocturnas no se
recomiendan a personas que sufran de claustrofobia o sensibles a lugares oscuros o tenebrosos, ya que parte de la
visita discurre por galerías bajo tierra, conforme a la orografía del terreno y
las costumbres de la época.
Durante la visita nocturna
iremos provistos de linternas para guiarnos por las galerías.
Los largos
y retorcidos pasadizos y recovecos de estas ruinas, al carecer de
suficiente luz natural, combinada con leyendas
populares, evocarán en la mente del visitante escenas siniestras y
tenebrosas que conformarán una vivencia real que erizará el vello del
visitante.Queremos hacer hincapié en que esta experiencia no es mera publicidad.
Realizaremos también una excursión por el altiplano, que nos ofrece rincones, barrancos, zonas semidesérticas y cuevas, todo ello integrado en el paisaje, de gran interés .
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